Saltar al contenido

Meditación para Principiantes: Técnicas Sencillas para Empezar a Meditar

Tabla de contenidos

Si acabas de llegar aquí, seguramente buscas alivio, un poco de calma o, al menos, algo que aligere la “mochila” mental que llevas a cuestas. No te culpo: yo también empecé así. Para mí, la meditación es ese espacio de conciencia limpia entre pensamiento y pensamiento. No es místico ni complicado; es práctico. Y con 5 minutos diarios ya puedes notar cambios.

En esta guía te propongo un inicio simple, sin florituras: una práctica de respiración contada, un plan de 7 días y algunos trucos para sortear los errores más comunes. Además, acompaño la sección central con mi vídeo de 5 minutos para que puedas arrancar hoy mismo.

Qué es (de verdad) meditar y qué no es

Meditar no es dejar la mente en blanco a la fuerza. Meditar es entrenar la atención para volver—una y otra vez—al punto elegido (tu respiración, por ejemplo). Cuando lo haces, aparecen micro-huecos de claridad entre pensamientos. Ahí, justo ahí, habita la meditación.

Lo que confunde a mucha gente:

  • Relajación: es un efecto frecuente de meditar, pero no siempre. Puedes meditar y sentirte inquieto; sigue contando.

  • Visualización: es una técnica (imaginar escenas/objetivos). Útil, sí, pero no es el estado meditativo en sí.

  • Técnicas: son el camino (respiración, conteo, mantra, body scan…). La meditación es el estado que aparece cuando sostienes el camino.

Yo lo aprendí así: las técnicas apuntan al estado, pero no son el estado. Si hoy estás empezando, todo esto te puede “dar igual”: quédate con lo esencial—escoger un ancla (la respiración), contar y volver con paciencia.

Tu primera práctica de 5 minutos (con vídeo)

Cómo lo harás (paso a paso)

  1. Prepara el espacio: móvil en silencio, un temporizador a 5:00 y, si puedes, luz suave.

  2. Postura: siéntate en una silla o en un cojín con columna erguida pero relajada, hombros sueltos, manos sobre las piernas.

  3. Ancla: cierra los ojos y siente el aire entrar y salir por la nariz.

  4. Conteo: inhala contando 1, exhala contando 1. Luego 2/2, 3/3… hasta 10 y vuelve a 1.

    • Si te pierdes (te pasará), sonríe internamente y regresa al 1. Ese regreso es el entrenamiento.

  5. Cierre: cuando suene el temporizador, respira hondo tres veces, abre los ojos y nota cómo estás.

Consejos de arranque

  • Mejor diario 5 minutos que una “maratón” ocasional.

  • Si viene tensión, no luches: observa, etiqueta (“pensar”, “planear”) y vuelve.

  • Recuerda: constancia > intensidad y la autoexigencia se queda fuera.

Paso a paso: contar inhalaciones y exhalaciones

El conteo fue mi puerta de entrada. Tiene tres ventajas: es simple, es medible (llegar a 10, volver a 1) y ocupa a la mente justo lo suficiente para que no se escape tan rápido. Si un día estás muy disperso, prueba micro-objetivos: sólo llegar hasta 5 y reiniciar. La clave no es “hacerlo perfecto”, es volver sin castigarte.

Postura en silla o cojín (elige la cómoda)

No necesitas loto ni acrobacias. Te doy dos opciones válidas:

  • Silla: pies firmes en el suelo, rodillas a la altura de la cadera, espalda erguida “como si alguien te alargara suavemente desde la coronilla”.

  • Cojín: siéntate más alto que tus rodillas (usa un bloque o cojín firme). Cruza las piernas con comodidad, pelvis levemente basculada hacia delante.

En ambas: mandíbula suelta, lengua descansando en el paladar, mirada suave tras los párpados.

Cómo crear el hábito: rutina de 7 días

Un hábito nace de señal → rutina → recompensa. Elige SIEMPRE la misma franja (por ejemplo, justo después de lavarte los dientes) y añade micro-premios (un check en un calendario, una frase amable, una taza de tu té favorito).

Plan 7 días (imprimible)

 

DíaDuraciónTécnicaEnfoque del díaMicro-recompensa
15’Conteo 1–10Instalar postura y temporizadorCheck ✅
25’Conteo 1–10Volver sin juzgarRespiración profunda x3
36’Conteo 1–10Notar inhala/exhala en fosas nasalesTé favorito
46’Conteo 1–10Etiquetar pensamiento (“planear”, “recordar”)Auto-elogio breve
57’Conteo 1–10Alargar un minuto sin dramaEstiramiento suave
67’Conteo 1–10Mantener atención en exhalaciónCanción tranquila
78’Conteo 1–10Cerrar con 3 respiraciones profundasMini-balance escrito

Tip: si un día fallas, al siguiente vuelves a 5 minutos. Ni castigos ni “deudas”.

Errores comunes al empezar (y cómo evitarlos)

  • Autoexigencia desmedida
    Pensar “tengo que hacerlo perfecto” te saca del juego. Mi regla: suave pero firme. Objetivo realista, constancia amable.

  • Cambiar de técnica cada dos días
    Dale a una técnica 1–3 semanas. El conteo funciona si lo sostienes. Cuando ya tengas base, explora (escaneo corporal, mantra, caminando, guiadas).

  • Postura incómoda = lucha constante
    Si tu cuerpo grita, tu mente se va. Ajusta cojín, cambia a silla, suelta hombros.

  • Esperar “algo especial” cada sesión
    Hay días planos. También cuentan. La meditación es más acumulativa que espectacular.

Practicar sólo cuando hay tiempo
El tiempo no aparece; se agenda. Cinco minutos caben en casi cualquier día.

 

Meditar es menos “hacer” y más permitir: permitir que la atención vuelva, permitir que el cuerpo afloje, permitir que el ruido se asiente. Si hoy sólo te llevas algo, que sea esto: compromiso pequeño, constancia amable y cero autoexigencia. Nos vemos en el vídeo de 5 minutos—empieza ahora mismo y marca tu primer ✅ en el plan.

Preguntas frecuentes rápidas

¿Cuánto tiempo y cuándo meditar?
Empieza con 5 minutos diarios. Cuando eso sea fácil, sube a 7–10. Si puedes, misma hora cada día (mañana suele funcionar bien).

¿Mejor guiada o en silencio?
Al principio, las guiadas ayudan a crear estructura y motivación. Con el conteo ganarás autonomía. Alterna según te convenga.

¿Qué hago con los pensamientos?
No pelees. Etiqueta (pensar, recordar, planear), exhala y vuelve a 1. Cada regreso es una repetición que fortalece tu atención.

¿Y si me duermo o me agobio?
Si te duermes, prueba postura más erguida o meditar sentado en silla. Si hay agobio, abre los ojos, toma tres respiraciones profundas y reduce a 3 minutos; mañana retomas 5.

¿Puedo meditar en movimiento?
Sí, caminar con atención es excelente: sincroniza pasos con respiración (por ejemplo, 3 pasos al inhalar, 4 al exhalar) durante 5–10 minutos.